sábado, 12 de diciembre de 2015

Unidad

La palabra unidad, tan utilizada en estos días por los nuevos funcionarios a cargo del Estado argentino, presenta peculiares definiciones en el diccionario. A pesar de la tentación que representa en este momento el análisis sencillo de algunas de ellas, pasaremos de esto.
La representación política de la unidad es utópica, hipócrita e irreal. Si no estamos hablando de una unidad en términos militares, este término recupera la idea de homogeneidad; conceptualizando bajo los principios de la química, un sistema homogéneo 
"es aquel sistema material que está formado por una sola fase termodinámica, es decir, que tiene igual valor a las propiedades intensivas en todos sus puntos o de una mezcla de varias sustancias que da como resultado una sustancia de estructura y composición uniforme". Wikipedia
En resumen, si relacionamos los términos de unidad con la idea de homogeneidad, lo cual parece totalmente lógico y comprobable, la unidad política que se recomienda (y prácticamente se exige) es ficticia, siempre y cuando la sociedad humana se mantenga ordenada jerárquicamente y bajo los principios de la división económica, ya que la realidad es un paralelo, retomando con la química, de los sistemas heterogéneos.

Habiendo desmitificado la noción de unidad, y demostrando porque es virtualmente imposible bajo la división de clases capitalista, es necesario proseguir a plantear porque esta unidad, que ya sólo se podría presentar de manera mental y/o puramente hipotética, es perjudicial.

Si los seres humanos en sociedad, bajo el sistema capitalista, se dividen en clases jerárquicas, el concepto de unidad se inclina. La unidad como tal, al ser inexistente de manera real, pero recreándose en la mente del sujeto que la cultiva, deforma la realidad próxima que se presenta ante él. Este individuo disminuye su capacidad de percepción de las estructuras sociales, ya que acepta un concepto que no logra ensamblar a la proyección de las relaciones humanas existentes.

Unidad, por lo tanto, es una falacia
Sin embargo, aceptemos el concepto para continuar.

Al conciliar bajo un proceso mental de reconfiguración cognitiva que la idea de unidad es posible (proceso que tiene como finalidad la exclusión de las empíricas y palpables divisiones jerárquicas, entre otras cosas), debemos retomar el timón y adentrarnos en la materia política, para reanudar la crítica.

Unidad, bajo este nuevo panorama, podría renombrarse como 'alianza jerárquica', o utilizando conceptos de diferentes filosofías de "izquierda", 'alianza de explotación' y/o 'alianza explotativa'.

En esta nueva alianza, los sectores sociales en cuestión promueven un proyecto de unidad que no busca cuestionar la base de estas estructuras clasistas, sino simplemente mantenerse en el lugar que cada uno obtuvo, desempeñando la tarea que le fue asignada como parte de este 'bloque homogeneo'.

Y en esta parte estamos

El llamado a la unidad, que bien ha sido criticado por periodistas de izquierda, haciendo uso de fuentes y de recursos teóricos marxistas, ha sido desenmascarado, y debe ser llamado por lo que es: La justificación en base a las nociones nacionalistas y de patria, de una correlación de fuerzas dispar e injusta, donde la productividad de uno de los sectores (sector trabajador) beneficia en su mayor parte al sector antagonista e improductivo (sector 'propietario', palabra que contiene una excesiva graduación de ambigüedad, pero para el caso es útil), bajo el acuerdo de desempeñar cada uno su labor para alcanzar algún tipo de "eudaimonia nacional". Coloquialmente dicho, 'tirar todos para el mismo lado'.

Es bastante claro al revisar este análisis, que 'tirar todos para el mismo lado', en estas condiciones, terminará significando tirar para el lado dominante. Está en cada uno, perpetuar la injusticia social y alimentar la estructura clasista tradicional, o hacerse cargo de su posición de clase, promover la "conciencia proletaria" y desempeñar un papel en la lucha.
Abrir los ojos, sin embargo, ya es un paso de proporciones titánicas.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Los "anti feriados" a la carga: La nueva Argentina donde todos piensan como empresarios millonarios

En estos días, previos a la decisión electoral que nos legará un nuevo presidente, y por lo tanto un cambio en las decisiones políticas de la República Argentina, pude ver de todo.
He visto de todo, y aunque muchas cosas me causaron gracia, otras enojo, desesperación, decepción, etc, hoy llegué a un límite. Creo que hoy logré alcanzar el límite en la pelotudes y de la contradicción al extremo. Y aunque durante todo este tiempo evité escribir sobre política, vamos a tratar el tema...

En las últimas horas el candidato a presidente por el frente Cambiemos, Mauricio Macri, emitió una opinión acerca de las políticas justicialistas en relación a los feriados. (Tener en cuenta que la nota utilizada es del diario La Nación, conocido diario argentino y caracterizado por mantener una relación de oposición con el gobierno nacional; por lo tanto, un apoyo indirecto, o quizás directo, al candidato en cuestión). No escribo esto para tener en cuenta las declaraciones del susodicho ingeniero Macri, que en repetidas veces se ha puesto él mismo en ridículo con diferentes cosas y abismales contradicciones.
Lo que terminó de corroer mi psiquis, fue la posición de la gente frente a esta declaración. Los comentarios en el artículo citado, una encuesta realizada en la página oficial de twitter del diario, y las opiniones de la gente que compartía esto por diferentes redes sociales, expresaban aprobación ante las declaraciones del líder político del PRO. La mayoría de estas personas, estaba de acuerdo en que "había demasiado feriados".

He aquí, la hermosa erupción de locura e irracionalidad. Estoy más que seguro que la mayoría de esta gente no tiene cuatro o cinco ferraris en su casa para dar vueltas todos los días, ni mucho menos el tiempo libre para hacerlo aunque sea en un fiel Renault 12 o en uno de los accesibles pero aún así excelentes Volkswagen Gol; ni tampoco se va de vacaciones cada vez que se presenta uno de estos feriados a Punta del Este o a Río de Janeiro.
Seguramente, ésta gente disfrute los feriados intentando distraerse de la agobiante rutina laboral, ya sea en su casa o en algún lugar cercano que funcione como retiro.
En este momento, me importan tres carajos las ideas clientelistas, el típico argumento de que "si ponen feriados, la gente los vota", o comentarios que demuestran una mayor falta de materia gris o de una ubicación clasista verdadera y lógica como aquellos que son conformados por conceptos tipo 'planeros', 'vagos', 'vagancia', 'negros', etc.
Realmente, me causa terror que gente que trabaja, y seguramente se queja de su trabajo, o al menos disfruta de tener merecidos días de descanso como buena presa de un sistema que claramente lo explota (¡se me salió el bichito de adentro!), esté creyendo que está bien que los trabajadores (O sea vos, que no vas a volverte millonario por ir a la Universidad) trabajen más.

Gente ¡Están diciendo que están a favor de que ustedes trabajen más!
Si te gusta el discursito del siglo XIX de la dignidad del trabajo, y todas esas cosas, problema tuyo. El trabajo te da muchos beneficios, pero la realidad es que prácticamente ninguno de estos puede compararse en primera instancia con aquellas actividades y experiencias que nos brindan el ocio y el tiempo libre, ya sea cultivación personal, apreciación del arte, disfrutar del aire libre sólo o acompañado, pasar tiempo con la familia sin sentir la presión de tener que cumplir un horario determinado, hacer alguna actividad física, o simplemente estar sentado, descansando tu cuerpo y tu cabeza para volver a insertarte nuevamente en la puta tira fabril que es la rutina laboral, entre otras muchísimas boludeces más (Cabe destacar que quien escribe disfruta muchísimo de su actual y futuro trabajo como docente)

La pregunta del millón entonces es
¿REALMENTE ESTÁN EN CONTRA DE ALGO QUE EL GOBIERNO HACE PARA QUE USTEDES TRABAJEN MENOS Y DISFRUTEN MÁS DE SU TIEMPO?

¿REALMENTE VAN A ESTAR EN CONTRA DE UNA DE LAS COSAS QUE CLARAMENTE SE HICIERON BIEN, Y PARA EL BENEFICIO DE LA MAYORÍA?

viernes, 26 de junio de 2015

Segunda situación

Los dos se miraron.
Había algo acerca de esa mirada; ellos lo sabían. Sabían que esa mirada reflejaba su ser, su esencia.
Paul, con su curiosidad infinita y su mente siempre despierta, interceptó nuevamente a su amante, al cruzar fijamente sus calmos ojos color mar con los de la joven.
-¿Cómo sería tu paraíso? Ya que tanto dijimos de paraíso esto, paraíso lo otro ¿Qué sería vivir en el paraíso?
-Si vos lo decís primero, yo te digo lo que verdaderamente pienso- Acotó Luna, casi al instante de que el muchacho hablara.
-No sé, la verdad... no puedo pensar en un paraíso porque no creo que exista semejante cosa, o semejante lugar. Sólo podría pensar en él, si realmente pudiera reconfigurar la idea de paraíso. Creo que, el paraíso en sí, es una cuestión de momentos- Se frenó. Sentía que se secaba su garganta y decidió levantarse a llenar un vaso con agua. Luna no dejó de mirar su físico, que tanta admiración le despertaba y tan bello consideraba en su ir y venir -Ahora sí. ¿En qué estaba? Ah sí, momentos. Paraíso es un momento, un momento que te llena, y otro que te llena, y así sucesivamente. Creo que, la idea, es lograr encontrar en paraíso en cada sutileza. Es lo máximo que podemos hacer ¿no te parece?
Luna decidió callar, sorprendida. Creía que escucharía el discurso de Paul acerca de las idas y vueltas, que algunas veces pudo escuchar, y siempre la entretenía. Sin embargo, éste la descolocó
-Estuve pensando otras cosas. Creo que saber que pronto no voy a verte más, me hizo reconsiderar seriamente muchas de las ideas que creía verdaderas. Luna, ¿realmente es necesario que te vayas?- Los labios de Paul temblaron al pronunciar la última frase. Ya se había acostumbrado a su compañía, y no podía creer que pronto se acabaría.
-Querido, ese es mi paraíso. Mi paraíso es el movimiento. Moverme constantemente. Para mi, el paraíso es hablar, es conocer; es entablar relaciones, romperlas; es lastimar, ser lastimado, sufrir, amar. Para mi el paraíso es estar sobre un árbol a las 3 de la madrugada, hablando con un completo desconocido sobre cualquier sinsentido, completamente borrachos o asquerosamente sobrios. Mi paraíso es la gente, es la vida. Va más allá de un lugar, de una persona. Mi paraíso es el mundo. Así como está, o diferente, este es mi paraíso; y decidí vivir en él hasta el último minuto de mi vida.
Luna acarició el rostro de Paul, mientras unas pequeñas lágrimas se desprendían de sus sorprendentes ojos negros. Era su última semana como huésped, cosa que realmente la hería, pero entendía que no todos podían seguir su vida.
Paul volvió a hablar
-¿Y tu hogar?
-Mi hogar es la gente- Respondió Luna -Mi hogar sos vos, o cualquiera que me escuche; que me agrade; que me ame. Mi hogar son los ancianos que conocí hace un mes, y la gente que cruzo por la vereda y me saluda cada vez que llego a un nuevo destino. Mi hogar soy yo; mi hogar siempre está conmigo.
El sonrió. Olvidaba lo mucho que lo sorprendía su sana locura. Quería preguntarle otra cosa, pero lo olvidó y simplemente optó por abrazarla, mientras el sueño los transportaba a otra realidad.

miércoles, 24 de junio de 2015

Primera situación

La muchacha lo miro fijamente a su rostro, y tras una bocanada de aire dijo:
-En cierto modo, está bueno que nadie sea como vos. Sino la realidad sería una salvajada- Y se detuvo.
El muchacho miró sus ojos, como esperando la continuación. Su compañera, ante esta reacción, continuó:
-Imaginate a todas las personas respetándose, trabajando juntas con tal de conseguir objetivos comunes sin codiciar los bienes del otro; de hecho, tarde o temprano el ideal de bien debería resignificarse. Imaginate la eliminación de toda idea superior al humanismo puro; piensa en la presencia de los seres y en su total insignificancia frente a los cambios y al devenir de la existencia, que dialecticamente, lograría que todos se sientan 'super hombres' y puedan manejar el destino a su antojo. Imaginate un cambio de paradigmas mentales, donde todas las ideas de uniones deberían ser repensadas para adaptarse a una realidad nueva, que nada tiene que ver con lo planteado, ya que la simple concepción individualista ya no podría ser imaginada como algo verdadero, y sólo figuraría en la historia como "algo que nadie puede entender que haya existido, si es que alguna vez existió". Imaginate un mundo donde el poder deja de tener utilidad. Imaginate un paraíso... Ese sería el mundo si todos pensaran como vos-
-¿Y que tiene de malo vivir en un paraíso?- Respondió el joven, con un tono de voz irónico
-Nadie quiere vivir en un paraíso. Sería aburrido- Dijo la muchacha, que captó la intención de su interlocutor, acompañando su frase con una gran sonrisa que marcó en su rostro unos hoyuelos tan cálidos como el fuego que los acompañaba, y la sensación de calor que ambos sentían frente al otro.
El joven tomó su barbilla, apretó sus dedos contra su cabeza, rodeando el cráneo con el diámetro total de la mano, y luego de unos segundos de reflexión, acotó
-De hecho, un mundo donde todos pensaran como yo sería inconcebible en toda medida ¿Podes imaginarte un mundo en el que todos tienen un pensamiento cien por ciento crítico? ¿Un mundo en el que nadie puede atarse a ningún ideal, por más que este le cierre en un 99%?-hizo una pausa el muchacho, y tras una pequeña mueca cargada de carisma, finalizó- Pero creo que esto está lejos de la idea de salvajada, querida. 
Pensativa, ella rió. Amaba tener este tipo de charlas con su compañero, y le sorprendió ver que este interpretó la palabra salvajada justo como ella la pensó y usó; de hecho, no se sorprendió. Sabía que sus mentes eran hermanas, y que todo lo que uno dijera, el otro podría complementarlo, a tal punto que lo único diferente sería el cambio en la tonalidad de la voz. Tomó su cuello y dejó que la ahora oscuridad de la noche fundiera sus existencias, pero mucho más que intelectualmente.

martes, 27 de enero de 2015

La Resistencia

- Resistirse a la opresión del pensamiento, a la uniformidad del ser y a la alienación humana generada por el capital.
- Resistirse a la negación de la verdad personal, a la negación de los sentimientos y del presentimiento de que las cosas no están como deberían estar, de que se puede estar mejor.
- Resistirse al estado hobessiano de egoísmo y terror, de una especie que tiene más cosas en común que diferencias y que nació para vivir socialmente.
- Resistirse al poder, a la autoridad y a todas aquellas figuras, instituciones o lo que mierda sea que nos alejen de la verdadera justicia social.
- Resistirse a la ignorancia, a la estupidez y al desconocimiento; clamar por los derechos y los principios éticos; buscar la equidad económica.
- Resistirse a la moralidad y al conservadurismo político y social. Trabajar por la caída de los tabúes y de las convenciones políticas inútiles.
- Resistirse al dinero y no proporcionarle el poder infinito que el trazado del imperio-mundo humano actual espera que obtenga.

El amor es el nexo entre el humano y todo lo que existe en el mundo. Es aquello que nos conecta tanto con nuestro interior como con nuestro exterior. Por eso es nuestra resistencia. Porque la herramienta más poderosa que tenemos es el amor hacia nuestra propia humanidad.

Porque la guerra no es paz. Es guerra.
Porque la esclavitud no es libertad. Es esclavitud.
Porque la ignorancia no es fuerza. Es ignorancia.

" No importan los límites, las banderas o la etnia. Somos 'todos contra el mundo'. "

Ya sea intelectual o materialmente, la resistencia sólo se logra por nosotros.
Y vos, lector ¿Vas a resistirte?